Ingredientes
- 500 g de guisantes congelados o naturales.
- 1 cebolla fresca grande.
- 4 lonchas de jamón serrano.
- 1 cucharadita de harina de trigo.
- 1 vaso de un buen vino blanco.
- Aceite de oliva y sal al gusto.
1. En una sartén echamos 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva cuando esté caliente agregamos la cebolla que previamente hemos partido muy pequeñita.
2. Cuando la cebolla esté blandita agregamos la cucharadita de harina de trigo (bajamos el fuego) y removemos muy bien para que se mezclen los ingredientes.
3. Una vez estén mezclados, agregamos los guisantes directamente de la bolsa, lo movemos todo junto hasta que se haya evaporado el agua que sueltan los guisantes.
4. Seguidamente agregamos el vaso de vino y mareamos todo para que se mezclen los sabores y se evapore el alcohol. Además echaremos un poco de agua para que los guisantes se pongan tiernos.
5. Cuando estén tiernos agregaremos el jamón bien troceado, lo mezclamos todo y probamos de sal, ya que tiene jamón y rectificaremos si es necesario. Y ya están listos para comer.
Yo siempre para este plato preparo un simple revuelto y queda genial, espero que os animéis es superfácil.
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